Guionistas: esos pequeños seres incomprendidos.[Parte 1]

Hace días que no veo una sola película. Hace  semanas  que no escribo una entrada decente para este blog, y no precisamente por falta de ideas. En realidad todo  se reduce a una cuestión de redireccionamiento de la creatividad(vaya excusa mas pobre!!) Hace algunas semanas una llamada de teléfono turbo una placida tarde de asueto. Era un viejo conocido de mi pareja,  guionista de un famoso programa de la televisión canaria. Andaba a la búsqueda de nuevos valores cómicos para su programa y, dado que hace tiempo le había enviado mi curriculum, pensó en mí. El director y el productor de su show televisivo estaban haciendo pruebas de selección, buscaban guionistas, tenia que escribir el guion de un sketch cómico, de entre 5 y 10 minutos de duración, basado en una escena cotidiana y desarrollado en base al enredo, los juegos de palabras….realmente es bastante poca información para empezar algo mínimamente interesante, no creen?

Yo no soy precisamente Larry David (Senfield) o David Angell (Frasier),y no voy a mencionar a James Burrows porque  para mi es un dios; carezco de gracia cuando cuento un chiste y mi extraño sentido del humor suele oscilar entre la sutil ironía y el más destructor sarcasmo. Me lo tome, pues,  como un reto personal, como una manera de probarme a mi mismo si podría salir del encasillamiento que me habían producido mis últimos cuentos (que en breve podréis leer en un nuevo blog)

Al cabo de varios días de pelearme con el Script Maker (la plantilla para Word ideal para tales menesteres), la profusión  de chistes malos que asolaban mi cabeza y las continuas molestias que ocasionaban mi novia y las neurosis por sus exámenes, las visitas inesperadas, las crisis ante el folio en blanco y la euforia por la Eurocopa; al cabo de varios días –como he dicho- logre pergeñar un engendro de guion, del que no me siento, ni mucho menos, satisfecho. Puede, incluso, que al final abandone semejante propuesta, pues no me considero capacitado para tal odisea.

Gracias a que tuve la inestimable ayuda de Ingram (ínclita blogger, estupenda guionista y mejor profesora) así como las palabras de aliento de Victor M(una de las pocas personas a las cuales respeto en esto de la critica de cine, el si que sabe de lo que habla). Sus blogs son un referente diario en  mi visita a la red, háganse un favor y échenles un vistazo, seguro que me lo agradecen.

Comprendí entonces la dura vida profesional del guionista, los complejos vericuetos de la escritura aplicada, la fobia al folio en blanco(esto ya lo he nombrado pero…que mal se pasa cuando no se te ocurre nada que escribir!!). Un trabajo gratificante pero mal remunerado y que obtiene poco reconocimiento por parte del publico.

Tras este infructuoso (o al menos así lo considero yo, ya avise de que carecía de bis cómica) intento de ampliar mi posibilidades de encontrar trabajo, me vi en la obligación de dedicarle una entrada a los guionistas: honrosa profesión donde las haya y piedra angular de una de mis grandes pasiones, el cine. Y que mejor manera que hacer una entrevista a dos de ellos, uno de cine y otro de televisión, y ambos blogger de reconocido prestigio. Por el momento aquí os dejo la de Victor M, creador del blog "Crónicas de un guionista"

Sun-T:¿Cómo llegaste a esta profesión?

Victor: Pues supongo que es un cúmulo de varios factores los que te conducen a dedicarte al guión, y desde luego, entre esos factores, por desgracia no se encuentra la compensación económica, al menos de momento. Esta profesión te obliga a un sacrificio continuo contigo mismo, aunque por otra parte, tenemos la recompensa de trabajar en uno de los oficios más bonitos que existen.

En mi caso, al salir de la escuela de cine, encontré a un grupo de personas que se dedicaban a rodar cortometrajes, ellos disponían de todo tipo de material para rodar, y pensé que el cortometraje sería una buena oportunidad para comenzar en esto, así que me uní a ellos. Si quieres saber si de por medio hay “enchufes”, no te voy a mentir, claro que los hay, todos conocemos a un amigo o a un familiar que conoce a un tipo en tal sitio, aunque no es algo que pueda criticar, ya que tarde o temprano, casi todos nos acabamos beneficiando del asunto.

Sun-T:¿Por qué te decidiste a publicar un blog?

Victor:La razón es bien simple: me gusta escribir. De acuerdo, ya escribo, o mejor dicho, reescribo lo suficiente al día, pero a veces tengo esa necesidad casi compulsiva de rendir tributo y seguir escribiendo en otros aspectos diferentes, de dar a conocer al mundo lo que hago o lo que me gusta, además, poder hablar y compartir gustos y opiniones con otra gente es algo maravilloso.

Sun-T:¿Cuál es el guión ajeno por el que darías la vida, o por el cual venderías tu alma al diablo?

Victor:Bueno, aprecio mucho los buenos guiones ajenos, pero no soy una persona envidiosa en ese aspecto, así que me quedo con lo mío.

Sun-T:¿Cuál es el guión en el que más te arrepientes de haber participado?

Victor:Prefiero no arrepentirme de nada. Siempre hay que sacarle el lado positivo a las cosas. Además, por norma general, siempre sueles ser bastante autocrítico con tu trabajo, al menos en mi caso, pero terminar un guión es una de las sensaciones más placenteras que he experimentado, aunque sólo sea un primer borrador y sepas que vas a tener que reescribir la mayor parte del mismo, por esto, es difícil, o mejor dicho, imposible arrepentirse de un guión que hayas escrito.

Sun-T:¿Qué crees tú que se necesita en TV/Cine para que haya un cambio y se puedan hacer series o películas de mayor calidad?

Victor:Yo creo que la calidad no es precisamente el problema. Nunca lo fue, no obstante, es cierto que podríamos gozar de mejores obras si aumentáramos los paupérrimos términos económicos que actualmente se están destinando al desarrollo del guión en España, porque señores, sin guión no hay nada. Por suerte, somos un país de grandes talentos, y esto es lo que nos salva. 

Sabias palabras

Si alguno tiene insana curiosidad por el resultado del guion que trate de escribir, aquí  teneis un boceto de lo que fue (aun sin terminar). No me hago responsable de los posibles efectos secundarios de su lectura.