Hellboy 2 vs. El Caballero Negro

No pierdan el tiempo con la Momia 3 que ni siquiera  llega a la calidad mínima exigida a un pastiche; Indy se nos quedo viejo e  Iron man pese a contar con uno de los mas grandes (Robert Downey Jr.) era un divertimento demasiado hollywoodense. Si son fans de los comics solo deberían ir a ver Hellboy 2 y El caballero oscuro para evitar tener la acidez de estomago que provocan las adaptaciones de comics.

Mi querido Manu tenia ganas de leer una critica sobre la película del maestro Nolan;  sí, sí, han leído bien, “maestro” por que saltó a la fama con su segundo largometraje, esa maravilla llamada “Memento” que jugueteaba con las reglas del tiempo para contar un thriller bastante ingenioso.  Y sobretodo, “maestro” por que con Batman Beguins además de dar una buena lección de cine, enseño como se debe respetar todo un icono del mundo del comic, reventando taquillas sin enfadar a los fans del señor de la noche.

Si tengo que definirla con una sola palabra, esta es “Brillante”. The Dark Knight son dos horas que se pasan como nada, pese a no ser superior a Batman Beguins (el factor sorpresa ya no esta presente) es un excelente continuación a dicho film; una mas que correcta evolución de un personaje y sus atormentados matices como superhéroe. En vez de centrarse en la faceta de superhéroe enfrentado a los villanos, nos muestra un Batman más realista, mas atormentado y pendiente del clásico duelo bien y mal.
 

Homenajes constantes al cine negro, al propio comic (en especial a la versión que del personaje hizo Frank Miller) y especialmente al maestro Kubrick; no solo por que las mascaras de payaso nos recuerdan irremediablemente a las de “Atraco Perfecto” (fíjense en el detallito) si no también por que el Joker no es sino “un anarquista punk sacado de La Naranja Mecánica” (en palabras del propio Nolan)

Los gestos fríos y exagerados, inhumanos, histriónicos rozando el paroxismo;  la violencia como forma de diversión, la falta de moralidad en sus acciones y la filosofía que envuelve a ambos personajes son, a mi parecer, muy similares. Al contrario que en la película de Tim Burton, aquí el Joker no es el antagonista de Batman si no que por derecho propio se convierte en un protagonista mas; la actuación de Ledger es, sin duda, lo mejor que ha hecho en toda su carrera (pese a sus excelencias esta claro que se le concederá el próximo Oscar pero solo por su prematuro fallecimiento). Todo un canto a la perversidad.

Es un drama de implicaciones éticas, una película de acción, un buen ejemplo de cien policiaco; contiene hasta un interesante triangulo amoroso. Nolan se permite incluso el lujo de incrustar reflexiones filosóficas en una trama densa y apasionante. Por si no os habéis dado cuenta hay un estupendo planteamiento de “el dilema del prisionero” el mismo que solucionara John Forbes Nash Jr (¿os suena ‘Una mente maravillosa’ de Ron Howard con Russell Crowe?)

Tiene defectos: Maggie Gyllenhaal es horrorosa y la pelicula  narrativamente hablando es un pelin apresurada, pero se le perdona por la tremenda capacidad que ejerce Nolan para ser absorbido por este complejo universo que sin necesidad de grandes efectos especiales se derrumba por culpa de un loco.

El 2008 no es el año de Indiana Jones, no se equivoquen, sin duda es el año de The Dark Kight. Una película que ya daba que hablar antes de su estreno por motivos extra cinéfilos: la muerte de Ledger;  agentes camuflados con gafas de visión nocturna en los cines para evitar la piratería, una cadena de distribución digna de una película de espías y control absoluto sobre las copias de post producción; un marketing viral en la red perfectamente estudiado que genero miles y miles de comentarios (incluso en este blog). Kevin Smith (Clerks), uno de los primeros privilegiados que pudo ver la película y dijo eso de que The Dark Knight era “el Padrino II de las adaptaciones de cómics”. Algo de razón tendrá.

Pero claro esta, también tenemos el reciente estreno de mi querido Guillermo del Toro a quien sigo fielmente desde  su primer film, Cronos, toda un maravilloso homenaje al cine clásico, al mito vampírico e incluso a Borges.  Hellboy 2: The Golden Army es toda una orgia visual de  estética desaforada, una película estupenda de aventuras fantásticas que deleitara incluso a los que nunca se hayan leído el comic de Mike Mignola (quien por cierto firma el guion junto a Del Toro, respetando así las bases del personaje, cosa básica a la hora de hacer películas basado en personajes de comic)

 Es ligera pero a la vez solida; emocionante y divertida a más no poder, no quiero decir con ello que sea una comedia, en absoluto, simplemente respeta el carácter cachondo del comic originalllevándolo mas allá, hasta las escenas de acción tienen algo de poético gracias precisamente al  caracter estético propio de Del Toro. Hay una indudable herencia de “El Laberinto del Fauno” sobretodo en la vertiente estética. Pero en Hellboy 2 se compagina ese acierto visual con unos personajes perfectamente definidos e integrados en una trama que no es simplona en absoluto

Increíble Ron Perlman que tiene una simbiosis perfecta con el personaje amen de una sorprendente caracterización. A Selma Blair la veo mucho mas suelta que en otras de sus películas, además de estar mucho mas guapa y de tener una química especial con Perlman, indispensable para la verosimilitud de su relación con Hellboy.  Ahhh y hasta hay un cameo del amiguete de Del Toro, Santiago Segura (ya había salido anteriormente en la saga Blade, pero aquí esta más disimulado)

Si encima para la banda sonora cuentas con el genial Danny Elfman (por si no lo recuerdan hizo lo propio para la película de Tim Burton sobre Batman) entonces ya te queda un producto redondo.

Superior en todo a la primera parte y posiblemente una de las mas conseguidas de la filmografía de Del Toro; incluso mas que parecer una secuela parece que Hellboy  es la precuela de Hellboy 2. Estoy seguro que con su nuevo proyecto, The Hobbit,  Gullermo del Toro no nos defraudara, aunque yo prefiero que termine pronto y se desligue de las ataduras de Tolkien para volver a diriguir películas de contenido propio.

 Insisto, una película estupenda de aventuras fantásticas que no defraudara a nadie y por la que merece pagar la entrada del cine antes que ir a ver otra patochada de la franquicia Marvel.