lunes, 6 de julio de 2009

Ruka, Jodorowsky y la antesala del dolor [Tenacious D & The pick of destiny]

Si hay en mi vida algún personaje que se le pueda calificar como surrealista, casi Jodorowskiano, ese es Ruka. Autor de escritos imposibles, de conversaciones filosóficas en el servicio de caballeros de cualquier bar de rock, tatuador, anillador, padre de un niño precioso, músico desaforado y snowboarder chiflado, lo tiene todo para ser un personaje de novela (de esa que algún día escribiré)

De vez en cuando, entre paranoia y paranoia, tiene esos destellos de lucidez que le confieren la grandeza de un sabio o la menudencia de un niño. No suele fiarme de sus recomendaciones cinéfilas ya que difieren bastante de las mías y, mientras siga afirmando que “Traffic” es una mierda, procurare tomarme a coña cualquiera de sus delirios cinéfilos.

Esta vez, como tantas otras, acudí a la hora convenida a su estudio de tattoo; también como siempre Ruka llego tarde, la puntualidad no es su fuerte(tómenlo en cuenta de cara a futuras transacciones con tan ínclito personaje)En un principio hablamos de un nuevo tatuaje, es más, se puso a dibujar las líneas principales sobre la piel a rotulador, cuando empezamos nuestra charla metafísico-epistemológica de carácter tan profundo que nos olvidamos del tatuaje (otra vez será, para la próxima visita)

Menos mal que me obligo a verme la introducción de la película, en un intento de que me olvidara del tattoo. Ahí caí enganchado a este musical heavy (si, si, como lo oyen, ya estamos hartos de musicales ñoños tipo High school ) que relata la historia de dos perdedores del rock & roll, unidos por el destino en la búsqueda de una púa mágica que les convertirá en autenticas Rockstars. Sé que suena extravagante pero les aseguro que se pasaran un buen rato riéndose a mandíbula batiente, por supuesto no deben perderse ese duelo épico entre los protagonistas y el mismísimo diablo.

Tan descacharrante como absurda de principio a fin, relata con la asombrosa maestría del que es un autentico fan del rock & roll. No es una joya sino una rara avis en el panorama de los musicales, una gamberrada hecha desde el propio fenómeno fan y con un enorme gusto por la iconografía de la música rock.

Joe Black no es un gran cómico a mi modo de ver, quizás mi visión se vea empañada en gran parte por el horroroso doblaje que le han puesto aquí en España; afortunadamente esta película no ha llegado al mercado patrio (y no creo que lo haga debido a la complejidad de su doblaje) así que tendrán que tragársela como yo, en VOS, seguro que pillan algún chiste más que los que incorporan los subtítulos.

Por supuesto no podían faltar los cameos que aunque escuetos en renombre rockero son tan magníficos como divertidos: Ben Stiller (inconmensurable en ese papel de dependiente heavy), Tim Robbins (un rockero con acento ruso?) Sasquatch (un irreconocible John C. Reilly), Meat Loaf, Ronnie James Dio, el Demonio no podía ser otro que Dave Grohl (batería de Nirvana y líder de Foo Fighters)

Y si aun así resisten hasta el final de los títulos de crédito tendrán el chiste escatológico de rigor. Aqui os dejo el comienzo de la pelicula convenientemente subtitulado, les aseguro que querran seguir viendo mas.





La verdad es que esta última visita a Gijón no ha podido ser mas fructífera; no solo no pare de ver gente si no que me traigo muy buenas recomendaciones musicales, culturales y literarias. Gijón puede no ser muchas cosas pero os puedo asegurar que una persona mínimamente inquieta no se aburriría

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre en nada dos años de esto LOL

Sun-T dijo...

Dentro de otros dos seguiremos riendonos

Sun-T dijo...
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