martes, 3 de agosto de 2010

El Crepusculo del Director

En cinefantastico.com, me encuentro con una entrevista a David Slade, ese muchachote que nos encandilo (nunca mejor dicho, si me permiten la estúpida broma) con Hard Candy, y que más adelante haría una de las pocas películas medianamente respetuosas con el comic en que están basadas: 30 días de oscuridad.
Que un director con semejante carrera, un tío que ha sido capaz de levantar con imágenes el soserío de Josh Hartnett o convertir a Ellen Page en musa de castradoras, haya accedido a rodar la nueva entrega de la saga Crepúsculo, me ha resultado todo un insulto a la profesionalidad. Pero ya se sabe que en el negocio de Hollywood manda el dinero y no las buenas intenciones.
Leo la entrevista con avidez intentando comprender que le ha impulsado a rodar su nueva película, perdon queria decir: una bazofia como esa. Y descubro horrorizado toda una sarta de patrañas autocomplacientes que me hacen pensar que en realidad quería decir otra cosa. A continuación os transcribo la entrevista y añado en cursiva y negrita lo que supuestamente debería estar pensando tan ínclito director en ese momento.

Pregunta: ¿Qué le llamó la atención del proyecto?
David: Lo que me atrajo de este proyecto fue que era una gran historia y un tremendo desafío para mí como realizador.
[No nos engañemos. El proyecto era un truño de cuidado, pero pagaban bien]
David: Sí, he hecho una película de vampiros, pero Eclipse es algo muy distinto. Se trata de una historia romántica, que alterna entre sentimientos más oscuros y abyectos y escenas puramente románticas.
[No es difícil engañar a un puñado de adolescentes: ponles un vampiro macizorro, una estúpida que se enamora de él, un hombre lobo cachitas (cuanto más enseñe torso mejor), cuatro besos bien dosificados, algo de erotismo pre-puber barato y tendrás toda una legión de seguidores sin un mínimo de gusto estético y/o cultura vampírica]

P: ¿Por qué es su favorita?
D: Eclipse es una de las historias más amplias. (…) Eclipse rebosa historia y está llena de momentos épicos. Es un libro muy grueso. Así que creía que esta película en concreto tenía que tener un tono muy cinematográfico.
[Realmente ni me moleste en leer el libro ¿para que?. Es mi favorita por que la historia es tan vacía e inconsistente, que no hace falta ser un genio para llevarla a la pantalla y que triunfe; de hecho durante el rodaje tuve tiempo de aprender arameo y hacerme un cursillo de punto de cruz]

P: En el film se exploran distintos aspectos del amor.
D: Edward es un buen ideal del puro amor verdadero que existe en el mundo. Mientras que Jacob es un amor más humano, que tiene fallos e imperfecciones, pero sigue siendo sincero. Creo que uno de los aspectos que resulta tan atractivo de estas historias es que postulan la idea del amor verdadero en una cultura en la que no es muy corriente.
[Hay que vendérselo a las niñitas llenas de acné y complejos de hoy en día. Ya que no puedo gritarles a la cara “¿Que insignificante y autoinfringido trauma psicológico estas pasando para que te guste una mierda de saga como esta?” he decidido rodar esta película, por si no te has dado cuenta hay un mensaje subliminal en ella ]
P: De las escenas de acción se encarga E. J. Foerster, director de la segunda unidad.
D: E. J. Foerster es alguien con quien te interesa contar, es como una navaja multiuso que lo hace todo. Fue maravilloso.
[No tengo ni idea de cómo dirigir una escena de acción así que la productora, para que no la cagara, me impuso a este tío. Cobraba poco, no lo hacía mal y no molestaba mucho, de vez en cuando hasta me traía café]

P: Los actores tuvieron que realizar bastante trabajo físico.
D: Hacíamos que los actores realizaran toda la acción que les fuera físicamente posible, para que el público se sienta inmerso en la historia y no se distraiga por notar los efectos.
[Los actores son malos que te cagas, así que al menos les teníamos entretenidos con el ejercicio físico; en cuanto veíamos que se atascaban con una frase del dialogo metíamos una escena de acción y solucionado, así de paso yo tenía menos que dirigir]

P: Sentían una gran responsabilidad para con los fans a la hora de hacer la película.
D: El universo de Crepúsculo es único y original. La verdad es que no se me ocurre nada parecido. El fenómeno ha alcanzado dimensiones gigantescas y francamente no es lo que uno esperaría, no puede compararse con nada. Llegué a esta película sin entenderlo realmente.

[Aun no entiendo como pensaron en mi para hacerla, será que antes que yo varios directores más serios se negaron y yo era la última opción…y la más barata. Responsabilidad ninguna, Hay tantos pirados que son fans de la serie que trate de hacerla lo más liviana posible, a ver si así se cansan de estas chorradas y se pasan a algo de mejor calidad: las novelas de Ann Rice por ejemplo]

El que con fuego juega…..[Splice]

Esperaba ansioso la nueva película de Vincenzo Natali, por el que profeso una rara admiración desde los tiempos de Cube. Tras su paso por la comedia “existencialista”(Nothing) o ese fallido homenaje a Philip K. Dick que supone “Cypher” (que a mi particularmente me encanto) tenía una extraña ansiedad por ver con que nos sorprendería esta vez el amigo Vincenzo.
Se hizo de rogar y más en nuestro país donde todo llega casi siempre con precisa impuntualidad; numerosos rumores, teaser tráiler y art concept de la película circulaban por la red con cuentagotas, acrecentando mi ansiedad.Y quizás sea por esa imperiosidad de su advenimiento que cuando por fin pude visionar el film, acabe tan insatisfecho como la ansiedad que me había producido la espera. No me malinterpreten, Splice no es una mala película, puede resultar incluso entretenida pero a mi modo de ver resulta en algunos aspectos demasiado neutral, casi vacua.Adrien Brody y Sarah Polley son dos científicos, Clive y Elsa todo un homenaje a esa joya del cine de terror científico llamada “La novia de Frankenstein” (‘Bride of Frankenstein’, 1935, James Chale) y es que esta película no es más que una revisión del mito de Frankestein tanto literario como científico. Toda una declaración de intenciones, máxime cuando la película se llama Splice (Error, aunque también es empalmar, unir –justo lo que hacen los protagonistas con el ADN: unirlo y cagarla). Los dos científicos saltándose las normas más elementales de los protocolos de seguridad en este tipo de investigaciones juegan con el ADN combinándolo de manera que inconscientemente crean un nuevo espécimen y este resulta ser mucho más de lo que esperaban.
Quizás la única diferencia con las películas de Whale sea la introducción aquí del elemento sexual y afectivo de una forma más moderna y cruda: el deseo y los celos afloran cuando la criatura crece y madura, sufriendo todo un proceso que deja a los científicos absolutamente incapaces de dominarla. Tras un comienzo de grandes posibilidades Natali desaprovecha la situación y no profundiza en los dilemas morales, éticos y filosóficos de la trama (tenia abundante material para ello) jugando durante un primera parte muy pesada de la película con el espectacular espécimen (reconozco que los efectos especiales me han gustado bastante, ni mucho ni poco si no lo justo para resultar, cuanto menos, creíbles) para acabar con una segunda parte de la película donde se decanta por el estilo más propio de un film de terror normal y corriente.
Lo que podía ser arriesgado, atrevido y diferente, se acaba convirtiendo en convencional e incluso previsible, dejándome una sensación de que, la película, de ir por otros derroteros habría ganado en solvencia y profundidad.

Adrien Brody mantiene constantemente esa cara de “Elsa-Pataky-me-ha-dejado” o lo que es lo mismo, cara de “Cuando coño estrenan Manolete??”afortunadamente Sara Poley es la que sin duda deja en mejor lugar a la película en cuanto a interpretaciones, mientras que de la “criaturita” Delphine Chanéac se podía esperar algo más que carantoñas, gruñidos y saltitos.

Natali no es Cronenberg. No obstante el resultado final satisfará a los menos exigentes y encandilara a muchos espectadores ávidos de un producto fresco y más original que la media que nos sacude, los que busquen un trasfondo mas filosófico quédense en casa y enchúfense a esa joya de la televisión, Treme, como yo.

Vincenzo, che cossa fai? Tiemblo solo de pensar en tu nuevo proyecto: la adaptación de esa joya literaria que es Neuromante de W. Gibson....a ver con que me sorprendes ahora!