jueves, 27 de mayo de 2010

Detesto el cine danés [Valhalla Rising]

El actual netbuster, Valhalla Rising, me hace hoy hablarles del cine Danés. Durante un tiempo el Festival de Cine de Gijón tuvo la fortuna de ofrecernos obras de filmografías tan desconocidas como la danesa; gracias a ello conocimos a Gabriel Axel y su deliciosa “El festín de Babette” o a Bille August con “Pelle el Conquistador”. Más tarde llegaría Lars Von Trier y su Dogma, haciendo que los modernillos de pacotilla y patilla lo ensalzasen cual nuevo dios de un cine que exigía el retorno a la esencia y la sencillez del arte cinematográfico.
Lo voy a decir bien alto y bien claro: Yo detesto a Lars Von Trier y gran parte del cine Danés. Pero sobretodo a Lars Von Trier. Que te puedes esperar de alguien que se define como: Un melancólico danés masturbándose en la oscuridad ante las imágenes de la industria del cine. ¿¿Acaso no podia hacerse pajas como todos los demas que encima tiene que llevarlas a la gran pantalla?? Además ¿alguien se ha fijado que en todas sus fotos sale con la misma sonrisa estúpida? ¿Acaso no tiene cara como para darle una buena torta y quedarse tan pancho? nada bueno presagia esa mueca amigos. Pegar a Lars Von Trier no debe de ser pecado. Aunque hay alguien que lo ha expresado mejor que yo: pinchar aqui

Trier siempre me trae a la cabeza el famoso “plano del paleto lento” del que tanto hablaba Jess Franco (y qué razón tenía, cuanto mal han hecho al cine ese tipo de planos) Lars basa su narrativa en plantar la cámara y tratar siempre de ir mas alla en escándalos absurdos, lo peor es que se pusiera de moda por que le gustara a los modernillos baratos de turno. Realismo sí, pero en su justa medida, no olvidemos que el cine precisamente es una fábrica de sueños.
Particularmente pienso que Von Trier esta injustamente sobrevalorado como director. Siempre habrá algún ingenuo bienintencionado que te dice: bueno, al menos Dogville está bien. ¿Dogville? ¿Bien? Para ver eso prefiero ir al teatro. ¿Rompiendo las olas? ¿Bailando en la oscuridad? Sí, claro y Björk se merecía el Oscar!! La actuación de esta musa gafapasta es al cine lo que sus chillidos de ardilla a la música. Siempre habrá pedantes tan deprimentes como Lone Scherfig (Italiano para principiantes); imitadores baratos de Trier como su colega Thomas Vinterberg (Celebration) o insufribles ejercicios estilísticos a cargo de Søren Kragh-Jacobsen (Mifune, Los chicos de San Petri)
Ahora que ya me he desfogado (uff que a gusto me he quedado) voy al grano. Me parecen más interesantes y originales otros directores daneses como Bille August o el que hoy nos ocupa: Nicolas Winding Refn. Aunque son igual de tostones se sobrellevan mejor.
Nicolas Winding Refn es hijo del también director Anders Refn, autor de un cine de género de fuerte realismo y de versiones cinematográficas de grandes obras literarias, Nicolas tuvo la fortuna de estudiar cine en USA, aunque su cinematografía se ha desarrollado en su mayoría en su país natal. Esa influencia yanqui, sumada a la propia idiosincrasia danesa conforman un interesante crisol cinematográfico que no deben perderse.
Su carrera comenzó con Pusher; en donde, como buena opera prima, la dirección de este film resulta un poco de inestable, la historia en si es simplona y peca de todos los defectos del director primerizo que pone más entusiasmo que técnica (la utilización de la semana como estructura narrativa) sin embargo no deja de tener su encanto: no hace falta mucho para que nos sumerjamos en esa desesperada huida hacia delante de un camello traicionado por todos, Frank, chándalero, vicioso, siempre con sus conversaciones de filosofía barata de la calle, y que riega sus comidas con coca y Armañac.
Oscura, marginal, dura, sin recovecos, directa, triste, agónica y desasosegante. Con un final abrupto, de esos que tanto gustaban en el festival de Cine de Gijón.
Entre Pusher 2 y Pusher rodo dos películas más: Bleeder aquí conocida como Fuera de sí (con el mismo protagonista de Pusher) y Fear X (inquietante thriller que supuso su más profundo acercamiento al Hollywood menos convencional, con un magnifico John Turturro de absoluto protagonista, ultra-recomendadisima, aunque difícil de encontrar)

Tras su periplo yanqui, vuelve al bajo mundo de Copenhague. Tonny, el sicario de Frank en la primera, es en Pusher 2 el absoluto protagonista. Un perdedor en toda regla desde el minuto 0, un zampabolsas sin cerebro abocado a un final tan incierto como patético. De factura más clara y diáfana que la primera pero tan cruda como la anterior, quizás solo se le pueda echar en cara que es menos intensa.
Incide de nuevo en la banda sonora como la primera plagada de sonidos metálicos para también acabar en un final abrupto como en Pusher y que ya empieza a convertirse ,junto con la tipografía de los títulos de crédito (que siempre es la misma en todas las películas de Nicholas) , en marca de la casa.
Para cerrar esta trilogía Winding opta por un personaje que ya apareció en las otras dos: Milo, pequeño capo de la droga serbio, buen padre, pésimo cocinero, adicto y asiduo de las reuniones de Narcóticos Anónimos (aunque le sirva de bien poco)
Es una película más reposada que las anteriores y con un estilo más directo, más realista, casi documental pues se nos muestra la preparación de la fiesta de cumpleaños de la hija de Milo mientras este trata de solucionar los problemas de su particular negocio. Milo al igual que Frank o Tonny es un hombre al que se le aprecia constantemente el miedo en sus ojos; un hombre traicionado y estafado por la mafia albanesa pero que pese a todo (y al contrario que los protagonistas de las anteriores películas de esta trilogía) opta por tirar hacia adelante y evita la huida.
La trilogía de “The Pusher” no son películas acerca de la vida criminal, son más acerca de las personas que viven en un medio criminal y la repercusión de sus actos, casi podríamos considerarlas estudios antropológicos sobre los gangsters daneses

Tras una pequeña incursión en el mundo televisivo, Nicolas Winding Refn regresa a la dirección y a la temática criminal que tanto le apasiona con “Bronson” una particular biografía, nada convencional, sobre el preso más violento del sistema penitenciario del Reino Unido: Michael Gordon Peterson (cuyo mote es “Chalie Bronson”) Un magnifico e irreconocible Tom Hardy(Rocknrolla, The code) da vida a este protagonista, en el cual la palabra violencia adquiere nuevos significados.
Con una gran fuerza visual, unos curiosos recursos estilísticos y una fotografía más contundente, plena de colores vivos y con un contraste muy fuerte( el director es daltónico) Winding deja de lado la frialdad de sus anteriores films y se concentra únicamente en un retrato tan duro como inexorable y bello. Filmada como si fuera una especie de ópera, combinando ciertos elementos más tradicionales del teatro con un estilo del cine británico de los 60 así como grandes concomitancias con todo un clásico de la violencia: La naranja mecánica. Si despues de verla son tan gilipollas como para pensar que este individuo se merece la libertad siempre pueden solicitarla en esta pagina web.

Y llegamos al momento cumbre, el actual hype en Internet: Valhalla rising.
El éxito de la cinta en la red se debe sin duda (y yo diría que únicamente) a la descarnada visión que de la violencia ofrece el director, elemento siempre presente en su filmografía.
Mads Mikkelsen, el protagonista de Pusher 2 (a quien recordaran por Casino Royale y la nueva versión de Furia de Titanes) aquí en un papel a su medida (puesto que siempre tiene la misma expresión en el rostro, una suerte de Chistopher Walken danes y ligeramente insulso) es en este film un guerrero silencioso movido por la ira hacia su destino inexorable, un luchador cuyo pathos se asemeja al de los mitos griegos. Un acercamiento realista a la época vikinga, de ritmo hipnótico e impecable factura visual y con un logrado tono atmosférico, plagada de silencios (el 80% de la película no tiene diálogos, pero si muchas hostias) y bellos paisajes (filmada en Escocia), es sin duda una de las mejores películas , o al menos de las más completas, de Nicolas Winding Refn.

En su contra hay que decir que es previsible, le falta de ritmo en ocasiones (muchas), la banda sonora es de los escoceses Mogwai (sí, lo incluyo como algo negativo, ¿pasa algo?) y hay unos sueños rojizos (en plan flash forward) que estropean, afean y enturbian el conjunto. Y entonces llega el final y te quedas con cara de tonto (igual que en la trilogía Pusher)


Actualmente está negociando hacer “Jekill & Hyde” para la Universal, con la participación de Keanu Reeves(horror!!), aunque aún tiene proyectos pendientes en Europa(menos mal!!). Con directores así ¿a quien le interesa Lars von Trier? Que los dioses se apiaden de nosotros ante las nuevas hordas de directores vikingos que nos acechan
Ahh como curiosidad decirles que el hermano de Nicholas tiene una banda llamada Kasper Winding, tan fácil de digerir como de olvidar. Una familia de artistas por lo que se puede ver.


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