martes, 3 de agosto de 2010

El que con fuego juega…..[Splice]

Esperaba ansioso la nueva película de Vincenzo Natali, por el que profeso una rara admiración desde los tiempos de Cube. Tras su paso por la comedia “existencialista”(Nothing) o ese fallido homenaje a Philip K. Dick que supone “Cypher” (que a mi particularmente me encanto) tenía una extraña ansiedad por ver con que nos sorprendería esta vez el amigo Vincenzo.
Se hizo de rogar y más en nuestro país donde todo llega casi siempre con precisa impuntualidad; numerosos rumores, teaser tráiler y art concept de la película circulaban por la red con cuentagotas, acrecentando mi ansiedad.Y quizás sea por esa imperiosidad de su advenimiento que cuando por fin pude visionar el film, acabe tan insatisfecho como la ansiedad que me había producido la espera. No me malinterpreten, Splice no es una mala película, puede resultar incluso entretenida pero a mi modo de ver resulta en algunos aspectos demasiado neutral, casi vacua.Adrien Brody y Sarah Polley son dos científicos, Clive y Elsa todo un homenaje a esa joya del cine de terror científico llamada “La novia de Frankenstein” (‘Bride of Frankenstein’, 1935, James Chale) y es que esta película no es más que una revisión del mito de Frankestein tanto literario como científico. Toda una declaración de intenciones, máxime cuando la película se llama Splice (Error, aunque también es empalmar, unir –justo lo que hacen los protagonistas con el ADN: unirlo y cagarla). Los dos científicos saltándose las normas más elementales de los protocolos de seguridad en este tipo de investigaciones juegan con el ADN combinándolo de manera que inconscientemente crean un nuevo espécimen y este resulta ser mucho más de lo que esperaban.
Quizás la única diferencia con las películas de Whale sea la introducción aquí del elemento sexual y afectivo de una forma más moderna y cruda: el deseo y los celos afloran cuando la criatura crece y madura, sufriendo todo un proceso que deja a los científicos absolutamente incapaces de dominarla. Tras un comienzo de grandes posibilidades Natali desaprovecha la situación y no profundiza en los dilemas morales, éticos y filosóficos de la trama (tenia abundante material para ello) jugando durante un primera parte muy pesada de la película con el espectacular espécimen (reconozco que los efectos especiales me han gustado bastante, ni mucho ni poco si no lo justo para resultar, cuanto menos, creíbles) para acabar con una segunda parte de la película donde se decanta por el estilo más propio de un film de terror normal y corriente.
Lo que podía ser arriesgado, atrevido y diferente, se acaba convirtiendo en convencional e incluso previsible, dejándome una sensación de que, la película, de ir por otros derroteros habría ganado en solvencia y profundidad.

Adrien Brody mantiene constantemente esa cara de “Elsa-Pataky-me-ha-dejado” o lo que es lo mismo, cara de “Cuando coño estrenan Manolete??”afortunadamente Sara Poley es la que sin duda deja en mejor lugar a la película en cuanto a interpretaciones, mientras que de la “criaturita” Delphine Chanéac se podía esperar algo más que carantoñas, gruñidos y saltitos.

Natali no es Cronenberg. No obstante el resultado final satisfará a los menos exigentes y encandilara a muchos espectadores ávidos de un producto fresco y más original que la media que nos sacude, los que busquen un trasfondo mas filosófico quédense en casa y enchúfense a esa joya de la televisión, Treme, como yo.

Vincenzo, che cossa fai? Tiemblo solo de pensar en tu nuevo proyecto: la adaptación de esa joya literaria que es Neuromante de W. Gibson....a ver con que me sorprendes ahora!

0 comentarios: