domingo, 4 de enero de 2009

Orgullo, gloria y bostezos [Cuestión de honor-Pride and Glory]

Lo llaman duelo interpretativo a 4 bandas, para mi no es mas que un drama familiar con minúsculas;  Policías corruptos en lo que bien podría ser un episodio de “Policías de NY” aliñado con exageradas dosis de enfrentamiento de una estirpe, que deja mucho que desear.
Colin Farrell es, aquí, rabia pura, hay que reconocer que salvo alguna salida de tono, este chico cada vez va mejorando más y más en sus papeles. Edward Norton es el perfecto ejemplo de sobriedad y buen hacer. Incluso tenemos la oportunidad (si la ven en V.O. como yo) de escucharle hablar en un aceptable castellano (influencia sin duda de su experiencia amorosa con Salma Hayek).Noah Emerich que, aunque es un actor correcto, no llega a la altura de los anteriores y su papel le queda un tanto flojo y desdibujado, siendo sin embargo el que mejor parado sale por su honesta interpretación.
Y Jon Voigh que, bueno……., nunca ha sido de mis favoritos y en pocas ocasiones ha demostrado tener algo más  que suerte en sus papeles. No me vengan con “Cowboy a medianoche” por que ahí se lo comía con patatines Dustin Hoffman mientras Voigh era un pelele que merodeaba de acá para allá. Si alguien se atreve a mencionar El Campeón le daré con una silla en la cabeza; posiblemente lo único destacable de la carrera de este actor es haber participado en Deliverance del gran John Boorman y el haber sido el padre de una niña que con el paso de los años se convertiría en icono sexual, mas que actriz, Angelina Jolie. De asta le viene al galgo.
Quizás le falta demasiado para ser una buena película pero tiene todos los ingredientes para mantener nuestra atención durante un buen rato si no son muy exigentes y tienen una tarde tonta. Gavin O´Connor, cuya carrera vacila entre la televisión y el cine (amen de producir documentales tan estupendos como The Smashing Machine), cumple a la perfección y sabe dotar de cierta solidez narrativa esta película, aunque a veces se nos vaya por los cerros de Úbeda (se lo comentaba antes esa dualidad entre drama y crimen que llego a cargarme) A lo mejor es que con tanto tráiler inundando la red me cree unas expectativas exageradas.
El final, muy  a la irlandesa, sobra quizás por el hecho de que , de tanto subrayar los personajes para acabar así nos resulta un tanto exagerada, es mas propio de un final trágico de Paul Haggis, al que parecer que hoy en día muchos se empeñan en copiar
Quizás a mas de uno se le haga un tanto larga y pesada, otros no entenderán que pegue bandazos (a veces bruscos) entre el drama familiar y  el cine noir, pero sin duda queda muy por encima de las mediocres realizaciones de James Gray (La noche es nuestra, La otra cara del crimen) tan sobrevalorado hoy en día

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