jueves, 8 de mayo de 2008

Hoy, Platón haría cine

Con un escueto SMS de mi hermano Xabel me entero del fallecimiento de Santiago González Escudero, uno de mis profesores en la Facultad de Filosofía y uno de los más grandes especialistas en el mundo Griego a nivel Internacional. Yo, que pertenecía al grupo de iconoclastas irreverentes, al de cínicos (en el sentido mas filosófico de la palabra), a los investigadores de chigres y barras de bar, a los librepensadores ausentes de los sectarismos (tan habituales en dicha facultad) lo recuerdo con sumo agrado y no puedo menos que expresarle mi mas profunda gratitud por los buenos momentos y las enseñanzas que me proporciono. Por eso titulo esta entrada con una de sus frases.

Su pipa de tabaco con olor goloso, su entrada en clase el primer día, sus aires de profesor preocupado que contrarrestaba con suma afabilidad y sabiduría. Ameno como pocos, siempre estaba dispuesto a atenderte por muy estupido que fuera el tema a tratar. Alejado de los cánones de lo que debe ser un profesor con tan adusta trayectoria, Don Santiago, sorprendía y mostraba una socarrona sonrisa en nuestras tertulias de pasillo. Apoyo la creación de un Aula de Informática, de la que tan necesitados estábamos; y fue de los pocos que alabo aquel engendro de revista estudiantil –La Caja de Pandora- en la que tuve la oportunidad de participar. Recuerdo que próximo a acabar la carrera fui el único en presentarme a un examen durante el mes de Septiembre. Él, sorprendido por la escasa participación estudiantil, rompió el cuestionario que traía preparado y sonriendo me pregunto:

-¿A usted le gusta eso de la informática?¿no? Ya que esta usted solo, en vez de las típicas preguntas hágame un ensayo bajo el titulo: La Poética y la Retórica de Aristóteles aplicadas a los medios de comunicación modernos, especialmente Internet y las nuevas tecnologías. Tiene usted toda la mañana. Estaré en el despacho. Buenos días.

Y salio por la puerta dejándome perplejo. Efectivamente me llevo cinco horas y una muñeca dislocada de tanto escribir, pero a cambio obtuve una buena nota y mi mas sincera admiración por tan original propuesta.

Su vinculación con el cine fue más que evidente puesto que escribió un libro acerca de la relación entre Platón y el cine además de numerosos artículos en los que demostraba su pasión cinéfila; amen de hacer de padrino en la presentación de un libro sobre las repercusiones filosófico-éticas de la película Matrix. E incluso participar junto a Jesús Palacios, Antonio Trashorras, y Miguel Marías (entre otros) en ese fantástico libro que es “Imágenes del Mal. Ensayos de Cine, Filosofía y Literatura sobre la maldad”. Su humildad le impidió publicar todo lo que hubiera debido, pero créanme si les digo si es de los pocos a los que he llamado, de forma autentica, sabios.

Los griegos , a quienes cariñosamente llamaba esos paisanos de toga y barbas, están hoy tristes por que se les ha ido su mayor admirador.

Adiós y gracias Don Santiago.

4 comentarios:

Perezoso. dijo...

Me emocionaste cabrito.Me hubiera encantado tener gente así cerca de mi y no los mercenarios dicta libros que me tocaron...

Me gusta la pasta de la que estás hecho.

Anónimo dijo...

Oremos!!


La verdad que el último contacto con la docencia filosofal... fue en 3º de Bup, con Santiago Sagredo, lo conocíste?? Era un poco Cabrón, me puso un bien en filosofía, con lo que me gusta a mi leer a Unamuno (Amor y pedagogía, estoy leyendo ahora)...lo puedo considerar filósofo?

; )

Gracias por el anuncio, ya tenemos 38 votos, te has ganao el mástil!!

Anónimo dijo...

Que bonito tio!
Deberia ser la meta de todo profesor; ser respetado y admirado por sus alumnos.
Un saludo

Anónimo dijo...

http://santiagogonzalezescudero.blogspot.com/