sábado, 3 de mayo de 2008

Rubia de pote, soul blandote

Hace unos días un amigo me pregunto por mi opinión acerca del Neo-Soul, el resurgir del movimiento sixties propiciado en gran medida por mi adorada Amy Winehouse, ya que se habia comprado el disco de Duffy y estaba extasiado

-Resurgir?- me pregunto a mi mismo-Acaso estaba muerto?

Siempre ha existido la llama del soul: en los 80´s tuvimos una banda fabulosa en nuestro país los Cool Jerks, para los cinéfilos recordarles esa impresionante banda sonora del film de Alan Parker, The Commitments; y hace un par de años tuve la oportunidad de presenciar un conciertazo de George Duke que certificaba la buena disposición del género. Pero claro esta de moda y hay que rentabilizarlo, de ahí que ahora haya salido a la luz una rubia de pote con nombre de similitud fonética con la cerveza que le gusta a Homer Simpson. La galesa Aimee Anne Duffy presenta su debut, "Rockferry",cargada de falsas expectativas que intentan situarla como la nueva reina del soul blanco, lo siento cariño pero ese honor le corresponde a Amy indudablemente. Un disco complaciente con un producción descafeinada de Bernard Butler, ex Suede (el cual toca la guitarra en la banda que la acompaña en directo) cuyo single, Mercy, es lo único verdaderamente soul y pese a todo, si se escucha con atención, se pueden reconocer melodías de grandes hits por todos conocidos (hagan la prueba y a ver si adivinan a que me refiero).




Mientras el resto de temas que componen el CD oscilan entre el pop mas pastelón, alguna cancioncilla acústica (para presumir de versatil) y un tema final, Distant Dreamer, que trata de redimir todo el conjunto pero que no le llega a la altura del moño de la Srta. Winehouse. Para colmo de males esta niña buena detesta que la comparen con la GRAN Dusty Springfield, de la que, por cierto, se prepara un biopic con Nicole Kidman como protagonista y un guión del premio Pulitzer, Michael Cunningham (el de “Las Horas”). A mi gusto, uno de los peores discos del año y un descarado intento comercial de sacar adelante una nueva moda retro. Si quieren algo mas autentico escuche el disco de Adele y comprenderán que de imitadoras el mundo esta lleno, aunque esta tenga un poco mas de estilo( y kilitos) que la teñida galesa.



Puede que Amy esnife vodka, pegue a sus admiradores, su padre tenga que suspender sus vacaciones en Tenerife para tratar de ingresarla en un psiquiátrico (y de paso quedarse con toda la pasta), puede que tenga la pinta mas zarrapastrosa de todo el mainstream, e incluso ahora resulta que es infiel a su marido con el mano derecha de su manager………pero sigue siendo la reinona, una de las grandes divas.

Muchas se tirarían de los pelos de los sobacos por tener dos discos tan redondos como los de Amy, Duffy ya lo ha hecho seguro. Si quiere llegar a lo mas alto tiene que aprender de los/as grandes crooners e nuestro tiempo; y si no que se fije en el maestro Paul Anka, que en su disco del 2005, Rock Swings(una mas que aconsejable adquisicion,oigan), se atrevía a versionear a Nirvana, REM, Oasis o Soungarden sin despeinarse el peluquín (o lo que sea que lleva al estilo Anasagasti)y quedando como un dios del escenario. Que clase, que feeling....aprende Duffy.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo siento decirte que yo también estoy extasiado con la rubia de bote. Sencillamente me encanta y no solo Mercy.

Por supuesto Amy es mucha Amy, por eso las dos son referentes en los vídeos musicales de mi blog de vídeos.

Me parece un post excelente.

Un saludo avinagrado.

Sun-T dijo...

Gracias Vinagre, siempre es un placer verte por aqui. Dentro de poco me tendras en tu blog dando la lata a raiz de un concurso je je je.
Lamentablemente Duffy me parece demasiado blandengue y con poca chicha, en lo musical, por que a Amy solo le falta chicha en sus carnes.
esperemos que no nos inunden con voces pseudonegras.