domingo, 25 de enero de 2009

La brújula de Lola

Lola ya no esta entre nosotros, nos ha dejado.

Nos abandono plácidamente, durmiendo un sueño inducido, respirando como un pajarillo. Tranquila, sin dolor. Se fue sin molestar, como diria ella.

Siempre la recordare como una parte importante de mi infancia. De pequeño, mientras ella recogía la ropa y juguetes que mis hermanos y yo íbamos dejando tirados por aquí y allá, siempre repetía -con cierta sorna - que éramos un desastre manifiesto, supongo que de ahí el titulo del nuevo disco de mi hermano. En estos tristes momentos, no me atrevo a llamarlo para preguntárselo.

Desastre manifiesto. Soniquete que,  en mi inmadura madurez, aun resuena en mis oídos.

Lola cuido de mi madre y sus hermanas, mas tarde cuido de mi y mis hermanos y luego paso por la casa de mis primos. Era una más de la familia, se lo había ganado a pulso bregando con tantos infantes revoltosos.

Allá en su casa de Jove (en las afueras de Gijón) pase gratos días de verano, cuando aun podíamos divertirnos con los más simples juguetes: Recuerdo el olor a la hierba recién cortada, tirándonos por aquella ladera en un plástico como si de un trineo se tratase. Recuerdo pasarnos un día entero cortando maleza para crear nuestra base, nuestro refugio secreto, que no era tan secreto. El vino con casera; el olor de la cocina de carbón que se empeñaba en mantener pese a los avances tecnológicos; la exquisita acidez de las fresas que cultivaba en un pequeño huerto a lado de su casa; la sidra dulce que nos encantaba. Las ortigas que masacraban a mi hermano; el lugar donde aprendí a montar en bici lanzándome, inconsciente del peligro,  por una cuesta. Sus rebuscadas palabras de arcaico asturiano, que se empeñaba en inculcarnos para que no se olvidaran (gracias  a ella aprendí lo que significa trevolgar). La sordera de su hermana y sus constantes discusiones. El pequeño transistor del que siempre iba pendiente y que le mantenía en contacto con el mundo exterior (ella siempre estaba al tanto de todo lo que ocurría:  fuera el Sporting, fuera política, fuera economía). Pese a su falta de estudios, su filosofía superaba con creces a la de muchos de mis profesores.

Cabezota (como buena asturiana), podría recordar miles de anécdotas divertidas acerca de ella, de sus comentarios ingeniosos, de su mala leche, de su bondad, de la asombrosa actividad que desplegaba pese a sus 92 años. Pero todo eso lo guardo para mí.
Poco antes de abandonar mi Gijón natal me regalo una brújula diminuta, para que nunca perdiera el rumbo allá donde fuere, una brújula que conservo como oro en paño desde el mismo momento en que me la entrego con tanta ilusión.
A cada visita que desde entonces hice a mi tierra, siempre pase por su casa a saludarla, a oír sus comentarios jocosos sobre mi pelo, a saborear los caramelos con piñones de El Caserío que se empeñaba en comprar, pese a su maltrecha dentadura. A escuchar su sabiduría popular, por que siempre tenía algo que decir.
Hoy he rebuscado en la red en busca de su esquela, pero no la he encontrado. Sera incinerada y sus cenizas esparcidas por aquel pequeño huerto que tan buenas fabes nos dio, y el cual (hasta hace bien poco) se empeño en cuidar.
No puedo seguir por que, pese a mi conocida insensibilidad, ya empiezan a rodar lágrimas por mi cara y me cuesta mucho ver lo que escribo.

Y aunque sigo siendo un desastre manifiesto, se que ya no volveré a perder el norte por que tengo mi brújula.


Adiós, Lola.
Descansa en paz, que bastante trabajaste en esta vida.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Te das cuenta que envejeces, cuando la gente que ha formado parte de tu infancia, y en general de tu vida, empieza a desaparecer. Poco a poco dejan de ser personas para convertirse en recuerdos color sepia.

Me ha emocionado el artículo.

Un abrazo primo.

Emilio

Anónimo dijo...

Realmente no hay palabras para explicar cuanto nos duele perder a un ser querido, si bien ya no sufren en este lugar, su memoria esta presente en cada uno de los que lo apreciaban...la vida continua...y la muerte nos hace recordar que somos tan vulnerables...

mi mas sentido pesame...

un beso, un abrazo y mi amistad.

Denisse-
3w.Mf.com/all_my_nightmares

Anónimo dijo...

Hay una cita que dice:
"Cosas sencillas son las que hacen momentos mágicos, compartir una ilusión, una canción , esos tiempos felices, nunca se olvidan"
lo bueno de todo ésto, aunque no es consuelo....es que siempre nos van a quedar sus recuerdos, por muy duro que nos resulte no poder volver a abrazarles, escuchar como se ríen, su olor, eso siempre lo vamos a tener y seguro que cuando pase el tiempo y alivie el dolor de su falta se te escapará una sonrisa cariñosa cuando pienses en ella. A mi me pasa....
Un beso muy fuerte Santi
EVA

Anónimo dijo...

Santi, gran texto, sinceras palabras!
Como ya te dije una vez hace muchos años, "Cortando cojones se aprende a capar".
Un beso y animo.
Tbi

Anónimo dijo...

Un gran abrazo para tí y para todos/as aquellos/as que la echarán de menos.

Saludos Santi.

Perezoso. dijo...

Me siento orgulloso de ser tu amigo.Lola hizo muy bien su trabajo.Animo Santi y sigue siendo el mismo desastre manifiesto.

Anónimo dijo...

Compañero lamento tu tristeza por la perdida de alguien tan querido para ti, y por lo que cuentas de ella, tan imprecindible en la vida de cualquier ser humano.

Con todo mis respetos y si me lo permites.........Lola gracias por estar ahi y poner algo de ti en nuestro amigo Santi

Saludos y un abrazo de tu compañero pitsar

tootels dijo...

Un abrazo enorme y toda la fuerza necesaria... me has hecho recordar momentos inolvidables de mis abuelos que ya se estaban desvaneciendo.. gracias y ánimo.

a.márquez dijo...

Hola...pasaba por aquí...solo mandarte un saludo, me gusta mucho lo que escribes...aunque en esta ocasión sea un poco más triste.

Un saludo:

Amalia**

Tooenchumbao dijo...

Un abrazo tío, y mucho ánimo.

Unknown dijo...

Sun, me has emocionado mucho con este post, qué lindo! y bien que sabía Lola que dejaba su brújula en buenas manos :)
Estoy segura que ahora ella te mira desde el cielo cuidando a su desastre manifiesto.

Un abrazo muy fuerte de esta gata con lacito que no te olvida ;) solo soy lentita ^_^

joaninha dijo...

Lo de la brújula me ha llegado al alma...
Siento mucho tu dolor, aunque llorar a los nuestros es un trámite "justo y necesario".
Muchos besos.

Kevin Panceta dijo...

Sé que este comentario llega un poco a destiempo pero resulta que en el momento en que leí esta entrada, la primera vez que entré en tu blog, me impresionó de una manera importante. El día anterior había fallecido la tía de novia, también se llamaba Lola. Mientras leía esta preciosa entrada me vino la imagen de mi abuela que se marchó este diciembre. Quise dejar algún comentario que te reconfortara pero al final desistí (nunca sé que decir). Pero bueno, aunque a destiempo, ánimo y un abrazo muy fuerte.

Sun-T dijo...

Nunca es tarde si la dicha es buena, amigo Kevin. No se preocupe que sus palabras no han caido en saco roto y me siento muy gratificado con haberles hecho sentir algo muy especial con tan solo unas palabras. Un abrazo, compañero