miércoles, 13 de febrero de 2008

Ensalada de tiros



Reconozco que comencé a verla con una cierta incredulidad, resucitar al héroe de mi pre-adolescencia no es nada fácil. Yo que crecí en salas de desgastada moqueta, olor a palomitas recién hechas (las de ahora parecen de plástico, y las dulces ni te cuento), con viejos acomodadores con gafas de pasta y una linterna que no alumbraba un carajo; no podía imaginarme como seria Johnny Rambo tantos años después.
Recuerdo haber visto la primera con devoción e inocencia (de hecho tengo copias en DVD de las dos primeras de la saga) y la segunda con interés, pero la tercera ya me pillo en plena época de rebelde anti-yanki y la abigarrada lucha en Afganistán contra los rusos me resulto insufrible. En aquellos tiempos yo era mas de Sly o Arnold que de Chus Norris y sucedaneos; quizás por ello me asquean los últimos trabajos del excelentísimo Gobernador, y sin embargo he vuelto a recuperar la confianza perdida con Stallone gracias en parte a Copland y a esa excelente película que fue la ultima de la saga de Rocky, que mejor final para tan explotado personaje.

Rambo es solamente un entretenimiento, una película de Sábado por la tarde, como digo yo. Y como tal debe tratarse. Tiene una correcta dirección aunque por momentos haya exagerados e incomprensibles movimientos de cámara (experimentando para ese Biopic sobre Edgar Allan Poe?) Donde Stallone se muestra verdaderamente eficaz es en las escenas de acción, olvidándose de esa tendencia moderna a marearnos con planos rapidísimos, Silvester vuelve a los clásicos 80´s y se desenvuelve con ritmo y una fotografía calida sin pecar de excesivamente luminosa; sabe situar la cámara buscando la exageración en pos del dramatismo. Reconozco que se ha pasado con el tono gore, puesto que es en la que mas sangre y escenas de escabrosas mutilaciones bélicas hay de toda la saga (y de gran parte del panorama actual de películas de acción). Y si no vean esta comparativa que circula por la red:

Quizás ya no te llene como antes, han pasado los años tanto para unos como para otros(lo siento, Sly) y ya no nos sentimos niños, pero el film entretiene y si eres capaz de pegar un bote de la emoción cuando Johnny sale de entre la selva para acabar con los malos, entonces es que ha conseguido su propósito. No creo que busque mas que eso y en mi lo consiguió, una lastima que se me haya echo muy corta (una hora y veinte minutos) pero esta claro que no da para mas el argumento simple y directo.
Lo mejor sin duda es el final, en un memorable guiño a la primera película de la saga: se nos muestra al héroe en una desértica carretera de Arizona con su tres-cuartos militar, sus botas, vaqueros y el petate regresando a casa por fin; aunque, eso si, con un peinado de lujo, vamos que no esta tan desarrapado como el primer Rambo (se notan los años y las ganancias acumuladas). Todo ello regado con la misma música de la primera entrega (It´s a long road de Dan Hill) compuesta por el inefable Jerry Goldsmith .
Coño, si hasta me dan ganas de coger un M-16 (que tonterías digo cuando me emociono)
Y de regalo el final alternativo de la primera parte, que en su momento fue descartado pues ya se preveia uan segunda parte. Que listos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comencé a verla con cierto temor a bodrio barato y apología yanky, pero la verdad que a mí también se me hizo corta. El final es impresionante y el haber mantenido la banda sonora de la primera aún mejor. De acuerdo que no ganará premios, y que hay sangre a raudales, pero tal y como comenta nuestro anfitrión entretiene y se nota que Stallone cuida mucho su trabajo como director.
Se baraja la posibilidad de una nueva entrega...yo lo dejaría aquí.

Anónimo dijo...

Estupenda sa comparativa de muertes!
Y coincido en que ese minuto final es magnifico.
Pero, me quedo con el guion y con la actuacion de silvester en la ultima de Rocky.
Saludos