Ahora que ya se han apagado los ecos de la Gala de los Oscars, puro exhibicionismo, me he decidido a hablaros de una película extraña en esta ceremonia, un film carente del glamour hollywodense al que estamos, tan malamente, acostumbrados: La Escafandra y la Mariposa
Hay películas que producen sensaciones tan intensas que incluso duelen, así me paso con este film que he tenido que visionar una segunda vez para poder comentároslo aquí. Empiezas pensando “Yo no querría acabar así” para al finalizar la proyección dejar que un halo de melancolía recorra nuestras afectadas neuronas. Julian Schnabel nos presenta unos encuadres perfectamente estudiados, denotando así su procedencia artística, por la cantidad de fotos y bocetos siempre presentes en casi todos los decorados en incluso en la plasticidad de los exteriores. Schnabel , pese a ser newyorkino y su mujer española, es más europeo que los propios europeos; un firme heredero de la tradición francesa, y eso se nota en la forma de mover la camara. La efectividad del punto de vista subjetivo para meternos de lleno en las historia desde el principio es todo un acierto. Lastima que el símil de la escafandra sea tan repetitivo como obvio, y que a veces peque de condescendiente, lo cual puede llegar a plantearse como contraposición a Mar Adentro, con la cual guarda ciertas concomitancias que no similitudes.
La anécdota sobre la religión y su hipocresía, siempre presentes en este tipo de debates, esta a medio camino entre la ironía y el surrealismo para al final quedarse en agua de borrajas. El humor negro es utilizado convenientemente como agente redentor ante la tragedia y la miseria humanas. Una película angustiosa a la par que fascinante.
A destacar la, breve pero intensa y siempre bien agradecida, presencia de Max von Sydow; así como una adecuada selección de canciones como banda sonora.
Como anécdota destacar que, durante la entrega de Premios del Gremio de Directores, Julian subió para recoger la medalla que se les concede a todos los nominados; estaba emocionado agradeciendo el premio cuando oyó una voz desde el público que le decía: Piérdete!! Schnabel perplejo y con carita de circunstancias descubre que el exabrupto había sido lanzado por Sean Young, a la que recordareis por su papel en Blade Runner, pero cuyo mayor logro fue su acoso a James Woods, por lo que fue condenada. Quizás lo mejor que se puede decir sobre ella lo represento Oliver Stone cuando, durante el rodaje de Wall Street, le colgó un cartelito a la espalda que ponía “Soy una grandísimo hija de puta” Bonita forma de pasar a los anales de la historia del cine. Y con el desparpajo propio de quien lo ha visto todo Schabel le espeta: tomate otro cocktail, guapa!! Para a continuación zangar el asunto con un “Anyway” en tono de desprecio, dar los correspondientes agradecimientos y suguerir a Young que terminara ella el discurso. Por supuesto Young fue echada del recinto por lo miembros de seguridad y pocas días después ingresaba en una clínica para alcohólicos. Si quereis ver el video de semejante estupida tratando de tener algo de protagonismo, aquí lo teneis. Se nota que ya nadie la llama, por algo sera.
La Escafandra y la mariposa es mas que una recomendación, es un deleite entre tanto artificio. Aquí os dejo un resumen del argumento para que no os asusteis.
En 1985 a la edad de 43 años, Jean-Dominique Bauby, carismático redactor jefe de la revista francesa Elle, sufrió una masiva embolia. Salió de un coma 20 días más tarde y descubren que es víctima del “síndrome de cautiverio ” por lo que queda totalmente paralizado, no pudiendo moverse, comer, hablar ni respirar sin asistencia. Aunque mentalmente funcional, es como un prisionero de su propio cuerpo, siendo solo capaz de comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo. Forzado a adaptarse a esta única perspectiva, Baudy crea un nuevo mundo a partir de las únicas dos cosas sin paralizar: su imaginación y su memoria. En un hospital, le enseñan un código usando las letras más comunes del alfabeto utilizando el parpadeo de su ojo izquierdo. Mediante este parpadeo es capaz de deletrear letra a letra concienzudas palabras, frases y párrafos. Mediante este método es capaz de dictar una profunda aventura dentro del psique humano. Este método es capaz de abrir la prisión que resulta su cuerpo (la escafandra) permitiéndole planear sin límites el reino de la libertad (la mariposa).
Solo se que, si alguna vez me pasara algo similar, la memoria y la imaginación no serian suficientes, así que os ruego que hagáis lo posible por mitigar mi sufrimiento.
Hay películas que producen sensaciones tan intensas que incluso duelen, así me paso con este film que he tenido que visionar una segunda vez para poder comentároslo aquí. Empiezas pensando “Yo no querría acabar así” para al finalizar la proyección dejar que un halo de melancolía recorra nuestras afectadas neuronas. Julian Schnabel nos presenta unos encuadres perfectamente estudiados, denotando así su procedencia artística, por la cantidad de fotos y bocetos siempre presentes en casi todos los decorados en incluso en la plasticidad de los exteriores. Schnabel , pese a ser newyorkino y su mujer española, es más europeo que los propios europeos; un firme heredero de la tradición francesa, y eso se nota en la forma de mover la camara. La efectividad del punto de vista subjetivo para meternos de lleno en las historia desde el principio es todo un acierto. Lastima que el símil de la escafandra sea tan repetitivo como obvio, y que a veces peque de condescendiente, lo cual puede llegar a plantearse como contraposición a Mar Adentro, con la cual guarda ciertas concomitancias que no similitudes.
La anécdota sobre la religión y su hipocresía, siempre presentes en este tipo de debates, esta a medio camino entre la ironía y el surrealismo para al final quedarse en agua de borrajas. El humor negro es utilizado convenientemente como agente redentor ante la tragedia y la miseria humanas. Una película angustiosa a la par que fascinante.
A destacar la, breve pero intensa y siempre bien agradecida, presencia de Max von Sydow; así como una adecuada selección de canciones como banda sonora.
Como anécdota destacar que, durante la entrega de Premios del Gremio de Directores, Julian subió para recoger la medalla que se les concede a todos los nominados; estaba emocionado agradeciendo el premio cuando oyó una voz desde el público que le decía: Piérdete!! Schnabel perplejo y con carita de circunstancias descubre que el exabrupto había sido lanzado por Sean Young, a la que recordareis por su papel en Blade Runner, pero cuyo mayor logro fue su acoso a James Woods, por lo que fue condenada. Quizás lo mejor que se puede decir sobre ella lo represento Oliver Stone cuando, durante el rodaje de Wall Street, le colgó un cartelito a la espalda que ponía “Soy una grandísimo hija de puta” Bonita forma de pasar a los anales de la historia del cine. Y con el desparpajo propio de quien lo ha visto todo Schabel le espeta: tomate otro cocktail, guapa!! Para a continuación zangar el asunto con un “Anyway” en tono de desprecio, dar los correspondientes agradecimientos y suguerir a Young que terminara ella el discurso. Por supuesto Young fue echada del recinto por lo miembros de seguridad y pocas días después ingresaba en una clínica para alcohólicos. Si quereis ver el video de semejante estupida tratando de tener algo de protagonismo, aquí lo teneis. Se nota que ya nadie la llama, por algo sera.
La Escafandra y la mariposa es mas que una recomendación, es un deleite entre tanto artificio. Aquí os dejo un resumen del argumento para que no os asusteis.
En 1985 a la edad de 43 años, Jean-Dominique Bauby, carismático redactor jefe de la revista francesa Elle, sufrió una masiva embolia. Salió de un coma 20 días más tarde y descubren que es víctima del “síndrome de cautiverio ” por lo que queda totalmente paralizado, no pudiendo moverse, comer, hablar ni respirar sin asistencia. Aunque mentalmente funcional, es como un prisionero de su propio cuerpo, siendo solo capaz de comunicarse con el exterior mediante el parpadeo de su ojo izquierdo. Forzado a adaptarse a esta única perspectiva, Baudy crea un nuevo mundo a partir de las únicas dos cosas sin paralizar: su imaginación y su memoria. En un hospital, le enseñan un código usando las letras más comunes del alfabeto utilizando el parpadeo de su ojo izquierdo. Mediante este parpadeo es capaz de deletrear letra a letra concienzudas palabras, frases y párrafos. Mediante este método es capaz de dictar una profunda aventura dentro del psique humano. Este método es capaz de abrir la prisión que resulta su cuerpo (la escafandra) permitiéndole planear sin límites el reino de la libertad (la mariposa).
Solo se que, si alguna vez me pasara algo similar, la memoria y la imaginación no serian suficientes, así que os ruego que hagáis lo posible por mitigar mi sufrimiento.
4 comentarios:
Joder, se me ponen los pelos como escarpias. No me gustaría ni si quiera pensar en la situación. Menuda historia y vaya valor. Estoy contigo en el final.Por favor en caso idéntico, si realmente sois mis amigos ya sabeis lo que debeis hacer.
Yo no podría vivir así. La verdad que es una película bastante impactante.
Por otra parte, creo que está bien que películas como éstas se cuelen cada año en los Oscars para que así se las pueda reconocer universalmente. Este año ha sido un año poco convencional en Los Angeles para lo que se nos tiene acostumbrados. Lo que pasa es que los Coen este año están que lo tiran. Bien es cierto que lo merecían más por 'Fargo', pero qué demonios, a mí ésta última me encanta. Ojalá que todo esto signifique que las cosas están cambiando. Y a mí, con lo que me gusta el cine independiente y europeo...
Hola a todos!
Estoy con victor. Fargo (no digo que sea mejor pelicua) se lo merecio antes. Mis felicitaciones al Sr. Bardem (im-presionante).
Santi, me ha gustado mucho ell post (el anterior tambien).
Saludos
yo no fui ni capaz de ver la peli "mar adentro"
y estoy segura de que mi madre me ayudaría a terminar si me pasara eso...
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