viernes, 7 de marzo de 2008

Lecciones sobre el dolor


Siento una profunda reticencia a ver melodramas, bastante jodida ya esta mi vida como para sufrir con la de los demás. Y no es por que no me guste llorar, es una cuestión de gustos estéticos y el hecho de que, como Douglas Sirk, no hay nadie para hacerlos. Pero hoy en un estado de extraña inquietud y pretendida soledad me zambullí sin complejos en el melodrama “Things We lost in the fire” que espero se traduzca literalmente cuando se estrene en nuestras pantalla en Abril.
Un film conciso, sin tapujos ni artificios. Con un hilo argumental nada lineal que va desangrando la trama con la minuciosidad de un artista plástico. Un perfecto retrato del dolor; una película lenta pero directa, sin concesiones al dramatismo exagerado y a la moralina fácil; alejada de los arquetipos tan en boga hoy en día. Un film no de diálogos si no de miradas perdidas y sentimientos que no saben como salir a flote.
Producida por Sam Mendes, lo cual hoy por hoy es sinónimo de calidad, esta película es la presentación en Hollywood de la directora danesa Susanne Bier que sabe aprovechar la oportunidad logrando uno de los films mas acertados de la temporada.


Audrey Burke (una Halle Berry estupenda y perfectamente comedida) no puede creer lo que le depara la vida cuando se entera que su tierno y cariñoso marido Brian (un David Duchovny que tiene más éxito en su serie Californication que en papeles serios), el padre de sus dos hijos pequeños, ha sido asesinado por un desconocido. Acostumbrada a una vida llena de amor y comodidad después de once años de matrimonio, Audrey se siente totalmente perdida. Impulsivamente, pide ayuda a Jerry Sunborne (Benicio Del Toro en uno de sus mejores papeles, sin duda su consagración como Actor con mayúsculas), un drogadicto amigo de su marido desde la infancia. Desesperada por llenar el vacío dejado por la muerte de su marido, Audrey le ofrece la habitación al lado del garaje con la esperanza de que pueda ayudarles, a ella y a los niños, a enfrentarse a tan inesperada pérdida. Jerry libra una batalla diaria para alejarse de las drogas, pero su inesperado papel como padre sustituto y amigo del hijo y de los hijos de Audrey le aporta una desconocida capacidad de recuperación. Los frágiles lazos que unen a Jerry y Audrey amenazan constantemente con romperse mientras intentan sobrevivir al dolor y a la renuncia. Incluso una secundaria de lujo como Alison Lohman borda su pequeño papel con una naturalidad maestra. Los discontinuos flashbacks de la primera parte del film no hacen sino acentuar esa sensación de desasosiego ante la falta de un ser querido, zambulléndote en una historia de las que atrapan sin que tengas que derramar una lagrima pero subyugándote por la estupenda actuación de sus interpretes, un guión trabajado (para no resultar asfixiante) y una acertada dirección, que busca al personaje mas que a las emociones lacrimógenas.
La música del maestro Gustavo Santaolaya contribuye en gran medida al éxito del film, entremezclando fragmentos de bucólicas guitarras acústicas con las chirriantes y dolorosas melodías de la guitarra eléctrica, que bien definen a los dos personajes principales y su estado de ánimo.
Pónganse una copa de vino, relájense y disfruten. No derramaran una lagrima, no es ese tipo de película) pero se sentirán irremediablemente atrapados por un autentico melodrama moderno. Perfecta para que tu pareja piense que eres un hombre sensible.

3 comentarios:

Ispilatze dijo...

Fabuloso comentario: ¡¡¡a mí sí me encanta sumergirme en este tipo de dramones!!!
Tendré que ir haciendo acopio de valor: ir al cine en abril, ir al cine en abril, ir al cine...
¿en abril, dices que la estrenan? ¡A ver si llega hasta aquí!
Además... delToro tiene que bordar el papel. Le pega como anillo al dedo.

Víctor M. dijo...

Lo mismo opino de Duchovny. Creo que los papeles cómicos le van más. Y para este verano "Expediente X 2", ¿no?
Habrá que estar al tanto de Things We lost in the fire. No pinta mal.
Para mí, Benicio Del Toro es prácticamente Dios. No sé si ya estaba consagrado o no, pero desde luego que 'Traffic' (con la que ganó el Oscar), '21 gramos', 'Sin City' o 'Snatch', son para enmarcar. Lo que le hace falta yo creo es un papel de protagonista absoluto de una vez porque es que siempre suele actuar como secundario, pero el tío es bueno, muy bueno.

Ey, me he estado leyendo las entradas que no había leído. Gracias por esa referencia hacia mí en lo de Diablo Cody.

Un saludo.

Anónimo dijo...

A mí también me encantan esos melodramas, pero esos,los que no te hacen derramar la lágrima,y tu garganta se hincha, como si a explotar fuese... Sí,sí, sí,lo mejor será acompañar todas esas sensaciones con una copa de vino.

Eres un monstruo escribiendo!

Madre mía estoy viendo a Rajoy en el balcón, y sólo le falta llorar...de emoción, claro, no por ZP, sino por "la mary" ésta despelotándose...